El pasado sábado, el Club Universitario de Buenos Aires fue el escenario de una emocionante copa de esgrima: la Copa Nueve de Julio.
Este evento, que contó con la participación de 12 clubes y más de 60 tiradores, se ha convertido en un referente para los amantes de este noble deporte en la ciudad.
La ceremonia de apertura fue verdaderamente especial. Juan Benedit, presidente del Club, estuvo presente junto con Francisco Simón Errecart, el Capitán de la Sala, para dar inicio al evento y fueron acompañados por la banda de la Armada Argentina, que entonó el himno nacional mientras se izaba el pabellón nacional. Fue un momento lleno de orgullo y emoción, que marcó el comienzo de una jornada llena de acción y habilidad.
El campeonato se llevó a cabo en la modalidad por equipos y los competidores representaron a algunos de los clubes más destacados de la esgrima en Buenos Aires. Entre los participantes se encontraban el Jockey Club Argentino, el Club Francés, el Club Húngaro, Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, el Club Asturiano, el Círculo de la Fuerza Aérea Argentina, el Círculo Militar, Flamberge, la Sala Maestro Candido Domínguez, el Polo Deportivo Kempes, la Academia de Esgrima y, por supuesto, el anfitrión, el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA).
Estuvo dividido en dos etapas emocionantes. La primera fase consistió en una serie de "poules", donde los equipos se enfrentaron entre sí para determinar su posición en la clasificación. La segunda etapa fue un cuadro de eliminación directa, donde los equipos lucharon con pasión y destreza para avanzar en la competencia.
La organización y éxito de este campeonato no hubieran sido posibles sin el esfuerzo y dedicación de varias personas clave. El Capitán de la Sala y Coordinador General, Francisco Simón Errecart, desempeñó un papel fundamental en la planificación y ejecución del evento. El Árbitro General, Pedro Borthaburu, garantizó el cumplimiento de las reglas y el buen desarrollo de los combates. Además, el Delegado Técnico, Máximo Meyer Pelegrini, supervisó que todo se llevara a cabo de manera justa y equitativa. También es importante reconocer al personal de la sede del Club Universitario de Buenos Aires, que brindó su apoyo y colaboración en todo momento.
Los equipos de CUBA se destacaron en este campeonato, presentando un total de cuatro equipos que demostraron un excelente desempeño en cada combate. Su dedicación y pasión por la esgrima se hicieron evidentes en cada acción sobre la pista.
Durante la ceremonia de clausura se rindió un merecido reconocimiento al maestro Guillermo Saucedo por sus 18 años de enseñanza en el Club. Saucedo es un gran maestro y una persona admirada por su contribución al desarrollo de la esgrima en el país, que forjó a una gran camada de los esgrimistas cubanos. Entre ellos, Martín Poletto, Francisco López Bustos, Matías Lizarraga y Federico Rhodius.
Finalmente, llegó el momento más esperado: la entrega de premios. El Club Asturiano se coronó campeón de la Copa Nueve de Julio, mostrando un gran rendimiento a lo largo del campeonato. El segundo puesto fue para Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, que también dejó su huella con un desempeño destacado. El tercer puesto fue compartido por el el Jockey Club Argentino y Flamberge, quienes demostraron su fortaleza y habilidad en la competencia.
Tras la emocionante entrega de premios, que reconoció el talento y el esfuerzo de los equipos participantes, se llevó a cabo un almuerzo de camaradería. Este momento permitió que todos los involucrados en el campeonato, desde los esgrimistas hasta los organizadores y espectadores, compartieran un tiempo de confraternidad y celebración. Durante el almuerzo, se intercambiaron experiencias, se fortalecieron los lazos entre los diferentes clubes y se generaron nuevas amistades, enriqueciendo así el espíritu de la esgrima como una disciplina que une a las personas.
En resumen, la Copa Nueve de Julio de Esgrima en el Club Universitario de Buenos Aires fue un campeonato emocionante y memorable. Los participantes y espectadores disfrutaron de un evento de alto nivel, donde se mostraron habilidades técnicas, estrategias y un verdadero espíritu competitivo. Este tipo de competiciones fortalecen la comunidad esgrimista en Argentina y promueven la pasión por este hermoso deporte. Felicitaciones a todos los involucrados en la organización y a los equipos participantes por su dedicación y esfuerzo. ¡Hasta el próximo año!